El aceite de oliva es uno de los productos estrella de la gastronomía española y mediterránea. Y hoy vamos a tratar unos consejos por si quieres incorporar esta cultura gastronómica a tu mesa. Se pueden seguir numerosas recomendaciones en este aspecto. Y aún así consideramos que con unas cuantas premisas básicas, el resto es mucho mejor conocerlo desde la experiencia personal.
Nuestras recomendaciones para que disfrutes del AOVE como un experto:
- El aceite más barato se puede y se debe evitar si quieres degustar el aceite o incorporarlo a un plato para disfrutar de él. Y es que hemos hablado en varias ocasiones sobre las diferencias entre Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) y Aceite de Oliva (que implica pasar por la refinería). Sin embargo, a la hora de elegir en el supermercado si uno no está habituado a elegir su propio aceite, podría parecer razonable optar por un Aceite de Oliva, desconociendo que todos los aceites que no son Virgen o Virgen Extra, implican su paso por una refinería y un tratamiento físico-químico.
- Guardar el aceite adecuadamente en la despensa.
¡Esto es fundamental! El AOVE es zumo de aceituna, fresco y rico de vida y propiedades. Pudiendo ser afectado por los siguientes factores: la luz, la humedad, el aire, la temperatura y... el tiempo.
¿Lo óptimo? Cerrarlo herméticamente. Conservarlo en la oscuridad y a una temperatura por debajo de los 27 grados, y consumiéndolo en pocos meses. Para que el tiempo no afecte al aceite que tienes en tu despensa.
Recuerda que ya hemos hablado en este blog con mayor profusión sobre la conservación óptima del AOVE .
Afortunadamente ya se está generalizando el envasado del AOVE en botellas y latas opacas, de color verde o marrón oscuro, que no dejan entrar la luz. Usa siempre este tipo de envases para evitar que la luz del sol, uno de los peores enemigos del aceite, ya que al quedar expuesto a los rayos solares pierde sus propiedades organolépticas y puede volverse rancio. - Elegir un AOVE con envase adecuado.
Las propiedades organolépticas se conservarán mejor o peor dependiendo del envase. ¿Lo ideal? Envases plásticos, en vidrio o metal pero opacos. En el caso del vidrio, es importante el estar tintado para reducir la foto-reacción del aceite.
- ¿Todos los AOVES son iguales? ¡Claro que no!
Al igual que ocurre con el vino, el AOVE tiene su cuerpo, su sabor y sus propiedades. Obteniendo su personalidad dependiendo de la tierra y del clima... incluso siendo de una misma variedad de oliva.
Y además, ten en cuenta que, aparte de que las variedades más populares son Hojiblanca, Picual y Arbequina, también se comercializa el coupage. El cual consiste en una mezcla de variedades por parte de un maestro “catador” en la almazara para obtener sabores y aromas fascinantes, un Coupage bien hecho puede aportar complejidad y matices de cada variedad. - Usar el AOVE no solo en crudo.
El AOVE resiste muy bien las altas temperaturas y podría ser más recomendable que otras variedades o aceites de semillas. Por tanto, puedes disfrutarlo con tranquilidad en crudo, plancha, marinados, asados, ¡pasando por las frituras! (también por supuesto).
Aprovechamos para volver a recomendarte la lectura de nuestro post sobre el uso del AOVE y las frituras.
Cómo desechar el AOVE utilizado
Por último, nos gustaría resaltar qué hacer con el aceite que ya hemos usado. El aceite sobrante debe evitar verterse al fregadero. Su separación y tratamiento es complicado en este sentido y muchas veces, si no existen puntos limpios o de tratamiento en su localidad, es posible que acabe llegando a ríos y mares. ¿Cómo evitarlo? Si no puede reciclarlo en su localidad, ni reutilizarlo en otros productos como el jabón, entonces una opción menos mala sería dejarlo en un recipiente para desechar con los restos orgánicos.
