Ingredientes:

• 500 g de calabaza
• 1 puerro grande
• 1 cebolla
• 5 zanahorias
• 100 ml de aceite de oliva virgen extra Arbequina
• 4g de curry en polvo
• 2g de nuez moscada en polvo
• 30gr de queso curado
• Sal
• 1 litro de agua o de caldo de verdura

Preparación:

Poner una olla grande al fuego, a medio gas. En ella ponemos un buen chorro de AOVE para el sofrito, añadimos el puerro y la cebolla grosso modo, pues no merece la pena trocear fino porque al final es para pasar por la batidora. Una vez se doren un poco los puerros y cebolla, añadimos un poco de sal y lavamos y troceamos las zanahorias para añadir a la olla. Añadimos un poco de curry y nuez moscada para dar un toque especiado al sofrito.

Una vez bien pochadas las verduras es la hora de añadir la calabaza. Troceamos y pelamos los 500gr de calabaza y los añadimos a la olla y removemos a fuego medio. Salamos de nuevo un poco porque la calabaza es muy dulce y añadimos el agua de cocción o caldo de verduras, lo que prefiráis. Nosotros solemos usar caldo vegetal porque es más sabroso, pero al tener un sofrito bueno tampoco es imprescindible y agua puede valer igual.

Subimos el fuego a tope y llevamos a ebullición. Dependiendo de lo madura que esté la calabaza y cómo sean los pedazos tardará un poco más o menos para estar blanda, así que a menudo abrimos la olla y pinchamos la calabaza. Una vez esté blanda apartamos la olla del fuego y cogemos la batidora. Pasamos todo batido muy bien para que no queden grumos ni trozos enteros y ya tenemos la crema.

Para emplatar os recomendamos servir en plato hondo y para rematar nosotros hemos elegido unos taquitos de queso curado, un poco de perejil seco y un buen chorro de AOVE arbequina oro del desierto en este caso.

¿Qué os parece, os apuntáis?