Hace ya algún tiempo que la RAE (la Real Academia Española de la Lengua) modificó la definición de aceite de oliva. Tres años de reflexión, de 2016 a 2019, y ya hoy el “aceite de oliva” en el diccionario de la Real Acedemia ya no es un “líquido graso de color verde amarillento”, sino que es “aceite obtenido de aceitunas”. Un gran paso adelante en cuanto a terminología.
En afán de seguir incluyendo términos más correctos, los nombres de variedades de aceitunas como picual, lechín, arbequina, hojiblanca, cornicabra, empeltre, manzanilla, picudo o verdial están incluidas de dicho diccionario de la RAE. Además, con sus tres acepciones: Fruto, árbol y aceite obtenido de dicho fruto… ¡¡Bravo por ellos!!
Por otro lado, se echa de menos el acrónimo AOVE que muchos ya usamos como alternativa a aceite de oliva virgen extra. Los seguidores de este blog ya estáis familiarizados con él, seguro, ¿verdad? Lo usamos continuamente. Bueno, pues de momento la RAE no acepta dicha terminología y tendremos que esperar para su aparición en el diccionario oficial de nuestra lengua… Mientras, seguiremos usándolo de manera “apócrifa” o falsa de “manera oficial”…
Las principales variedades de aceituna producidas en el país ya aparecen así como los aceites que se obtienen de las mismas, como comentamos, es un primer paso…
El consejo económico y social de la provincia de Jaén (mayor productora del país) ve bien la incorporación de estos términos, pero también echa de menos el término “aove”, lo ha comunicado tal cual ya se pidió en 2016 para la definición errónea de aceite de oliva, y se consiguió.
Sin embargo, además de echar en falta AOVE también echamos en falta ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA, puesto que en el diccionario solo están aceite de oliva y aceite de oliva virgen…
“Las cosas de palacio marchan despacio, ¿no? Bueno, quiénes somos nosotros para hablar de corrección lingüística, pero si podemos decir que un aceite virgen y un aceite virgen extra no son lo mismo ¿Verdad?
