España es el líder indiscutible de producción mundial de Aceite de Oliva. Las producciones de nuestro país oscilan entre el 45% y el 50% del total de Aceite de Oliva del mundo. Esta posición sería imposible si poco a poco el cultivo de secano no se hubiese ido adaptando al regadío en las zonas y comarcas donde es viable. El olivar de regadío produce más de la mitad del Aceite, en torno al 52% del total.
Olivar de regadío en la actualidad
Actualmente hay unas 769.496 Hectáreas de Olivar de regadío. Si se suman los olivares de mesa, la superficie total asciende a 2,76 millones de Ha y el regadío 866.738 Ha (un 35% en tal caso).
Según la encuesta del Ministerio de Agricultura sobre superficies y rendimientos ESYRE de 2022, Andalucía tiene 1,67 millones de Ha de olivar. De éstas, 649.762 Ha son de riego, un 38% superando pues la media nacional. Después de Andalucía, las dos regiones con más superficie son Castilla la Mancha y Extremadura.
Campaña 2022/23
La campaña 2022/23 recientemente finalizada ha sido una de las peores del siglo presente. Esto se debe, sobre todo, a una desfavorable climatología. Ponemos de manifiesto que es necesaria una buena gestión del agua ante el aumento generalizado de las temperaturas, las sequías y olas de calor cada vez más frecuentes.
También existen otros factores como heladas a destiempo y floraciones defectuosas por eventos climáticos entre otras. Sin duda alguna, un riego con precisión puede mejorar los rendimientos del olivar sensiblemente.
El riego de apoyo y el riego intensivo sigue aumentando. Sobre todo en nuevas superficies ubicadas en zonas donde previamente ya había riego pero con otros cultivos. Vegas del Guadalquivir y Guadiana sobre todo suponen más de 160.000Ha, casi todas de olivar super intensivo y dotadas de riego. El olivar y el riego por lo tanto parecen una pareja cada vez más sólida.
Olivares en Oro del Desierto
En Oro del Desierto disponemos de olivar con riego de apoyo deficitario en algunas de nuestras fincas y en otras cultivamos en secano. En nuestra desértica, el olivar sin riego de ningún tipo es muy complicado de mantener puesto que las producciones son escasas o nulas en la mayoría de los años. Por lo tanto, su viabilidad económica se ve comprometida, la disponibilidad de agua de riego sea de captación subterránea o de desalinización.
Esto, es muy importante para mantener el olivar en comarcas enteras donde nuestra única actividad económica es casi la agricultura. Debido al cambio climático que acontece en nuestro país, el riego cobra protagonismo cada día más. Un riego bien manejado es una de las mejores alternativas para un olivar más o menos productivo ya que de esta manera, se utiliza de manera sostenible uno de los bienes más escasos e imprescindibles para el cultivo, el agua.
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