El nombre del estudio es "Exploitation of olive tree pruning biomass through hydrothermal pretreatments" y analiza las ventajas de transformar la poda del olivo en combustible de origen renovable, en forma de etanol. El grupo está formado por los docentes Juan Miguel Romero-García, Juan Carlos López-Linares, María del Mar Contreras, Inmaculada Romero y Eulogio Castro, todos de la universidad de Jaén.

El proceso trata de convertir materiales lignocelulósicos (madera y hojas) en etanol, el proceso incluye dos pretratamientos, consistente en hidrólisis enzimática y fermentación, siendo clave el primero de ellos a nivel económico y técnico. Además, el tratamiento no requiere más que del uso de agua, con lo cual es respetuoso con el medio ambiente al no usar química de sínteisis.

Fruto de este pretratamiento se obtiene una pasta pre tratada que ofrece mejor acceso a las enzimas hidrolíticas, que han de liberar la glucosa, que a su vez posteriormente puede convertirse en bioetanol, además de otras sustancias utilizables tipo oligosacáridos que pueden ser usadas en industria alimentaria.

Se han estudiado dos métodos para el pre tratamiento que se considera fundamental para un buen resultado:

• Agua caliente
• Explosión de Vapor (Steam Explosion o SE en inglés en siglas)

Ambos usando biomasa de poda de olivo. Para obtener los mejores subproductos que se puedan usar posteriormente (antioxidantes, bioetanol, oligosacáridos, etc…) se siguen una serie de pasos. Resumiendo, el de agua caliente a temperatura mas baja de 180ºC recuperó 92% de loa azúcares, cuando el proceso SE en vapor a 220ºC solamente el 80%.

El estudio resuelve que la poda de olivo es una potencial fuente de biocombustible en forma de etanol que hasta ahora no está siendo aprovechada.