Un equipo de la Universidad de Córdoba en su departamento de agronomía ha estudiado durante 4 años el uso de patrones genéticos resistentes a la verticilosis en suelos con altas cargas del hongo Verticilium dahliae causante de la enfermedad. Según las conclusiones obtenidas los resultados de laboratorio no corresponden con los de campo.
La enfermedad conocida como verticilosis es uno de los mayores problemas para el olivar andaluz, porque no existe hasta hoy un método químico efectivo para controlar la enfermedad. Hoy en día se eliminan los pies enfermos sustituyéndolos por otras variedades resistentes a este hongo. No obstante, las variedades andaluzas mejor adaptadas al clima y suelos como son Picual, Hojiblanca o Manzanilla, son excepcionalmente sensibles a la verticilosis y las resistentes no son locales, no se adaptan igual, por ejemplo, la variedad Frantoio italiana si que resiste, pero tarda mucho en dar fruto y unas cosechas menores, con lo cual merma la rentabilidad.
La investigadora de la UCO María de Maaeztu lleva años buscando variedades resistentes a la verticilosis y soluciones o estrategias de control de la enfermedad. Una de esas era combinar las variedades más resistentes con otras mas susceptibles con un injerto. Este método tuvo éxito en laboratorio y se decidió probar en campo.
Un equipo de investigadores de la UCO formado por Pedro Valverde, Carlos Trapero, Diego Barranco, Concepción Muñoz y Francisco J. López Escudero, junto a personal del IFAPA evaluaron el uso de patrones varietales resistentes al verticilium en terreno inoculado con altas concentraciones de Verticilium dahliae. Con el ensayo, al contrario de lo que se pensaba, la combinación de pie resistente e injerto de variedad deseada no funcionó y la mortalidad de los árboles fue similar a las variedades susceptibles plantadas sin injerto.
Por ejemplo, el injerto de Picual (sensible) en Frantoio (resistente) dio lugar a un retraso en la enfermedad, pero una vez que el hongo coloniza la parte del injerto hacia arriba la mortalidad y los síntomas fueron veloces.
A pesar de ser un problema la situación está estabilizada por las medidas de control de ejemplares enfermos con reposición con variedades resistentes, así como el estudio de los terrenos previo a la plantación de olivares nuevo en seto, con varietales como arbosana o arbequina que son medianamente resistentes a la verticilosis.
No obstante, se sigue con los estudios de variedades más productivas y resistentes a la enfermedad como estrategia futura para salvar el olivar de esta enfermedad a medio/largo plazo.