Esta historia comienza hace muchos años, pues tenemos que remontarnos 7 generaciones atrás para buscar los orígenes de la familia Alonso, siempre agricultores independientes en el Desierto de Tabernas.

La familia se dedicó al cereal en secano, a la ganadería extensiva de ovino y caprino y al almendro y la alcaparra principalmente. Esto fue así hasta 1995, es entonces a raíz del retorno de Rafael Alonso a la actividad agrícola cuando se decide cambiar el rumbo, pero siempre mirando hacia atrás a nuestras raíces y al futuro, a la innovación.

Rafael Alonso Aguilera, desde temprana edad ha sido un emprendedor nato y siendo totalmente autodidacta, desde temprana edad estableció a finales de los años 70 su primer negocio de hostelería, modesto pero exitoso, que le permitió conseguir estabilidad y una liquidez que reinvirtió en otras actividades económicas complementarias.

Participó en la formación del grupo de desarrollo comarcal Filabres-Alhamilla a principios de los años 90 y lo presidió durante 2 años, siempre con la mentalidad emprendedora de desarrollar conjuntamente a otros empresarios, funcionarios y organismos nuestra comarca.

Tras 25 años de experiencia laboral especialmente en hostelería y siendo procedente de familia de agricultores de toda la vida, decide comenzar a trabajar en la Agricultura de lleno en el año 1996, es entonces cuando se hace cargo de la finca familiar heredada de sus antepasados, en dicha finca ya se ubicaban almendros, cepas y olivos de secano desde tiempos inmemoriales, optándose por implantar en la misma un nuevo olivar ecológico.

La elección de esta filosofía de cultivo no es por casualidad, sino como continuidad de la labor llevada a cabo por nuestros antepasados, que siempre cultivaron la tierra de manera tradicional e independiente. El sueño de nuestra pequeña empresa era elaborar nuestro propio aceite de oliva virgen extra y comercializarlo con la propia marca nosotros mismos, para poder obtener un producto de alta calidad y el valor añadido.

Finalmente decide adquirir una antigua almazara que data del año 1925, que es única en Almería, que estaba abandonada desde los 70 y contenía dentro todas las piezas originales. Tras adquirirla, se restaura con sumo cuidado y se ubica en el edificio una nueva Almazara para la elaboración de nuestro producto, un restaurante y un museo donde se conservan las piezas originales de la Almazara del pasado siglo.

Se funda en 1999 la sociedad Rafael Alonso Aguilera S.L. indisolublemente desde entonces en adelante todo el esfuerzo personal se emplea en el sueño de su vida: el olivar y el aceite ecológico y la empresa que lo hace posible aunar todo en uno.

La empresa y la marca “Oro del Desierto” han conseguido tener éxito y reconocimiento, ha cosechado más de 200 concursos internacionales y establecerse como el mejor aceite ecológico del mundo en varias ocasiones dese 2014, todo desde uno de los lugares más extremos en clima de toda Europa el “Desierto de Tabernas”.

Además a día de hoy exportamos a 31 Países en todo el mundo más de la mitad de nuestra producción.

Durante estos 20 años la empresa ha tenido momentos memorables y reconocimientos tanto a la calidad del producto como a la actividad de la empresa en materia de sostenibilidad. Y miramos al futuro con optimismo y con la responsabilidad de ser portadores de una herencia que no nos pertenece, sino a las futuras generaciones que puedan encontrar una tierra donde vivir, crecer y cultivar con pasión igual que lo hacemos nosotros ahora y a su vez legarla así igualmente a otros.

Actividad empresarial de Oro del Desierto

La actividad empresarial comienza en el año 2000.

Nuestra actividad principal comprende una finca de olivar y una Almazara donde extraemos y envasamos nuestro Aceite de oliva Virgen Extra Ecológico, complementada por un Restaurante, un Alojamiento Rural y un Museo dedicado al aceite de oliva.

Todas las actividades llevadas a cabo por nuestra empresa se realizan desde la consideración con el medio ambiente y aplicando criterios de sostenibilidad; Se ha procurado dimensionar tanto la fábrica como la finca para que puedan complementarse, tanto en la capacidad productiva de la fábrica como en la tolerancia de reutilización del residuo reincorporado en la finca.

El Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico “Oro del Desierto”, marca con la que se comercializa el producto, procede de aceitunas de cultivo ecológico y se con la más alta exigencia, con aceitunas seleccionadas de una forma tradicional, con una cuidada recolección a mano o mecánica de la misma, realizada según el grado de madurez de cada finca o paraje y traslado inmediato a la producción.

En la explotación agrícola se utilizan riego por goteo deficitario, abonos orgánicos y productos naturales, además la finca está cultivada acaballonada y respetando la vegetación emergente y la mediana pedregosidad entre las hilas de olivos, por lo que no solo se evitan las pérdidas de suelo debidas a la erosión sino que se respeta y promueve la biodiversidad. Además se está apostando por la integración en nuestro sistema agrario de la ganadería ecológica para mantenimiento del suelo, siendo la especie elegida el caballo de raza asturcón, no dañino en absoluto para el cultivo.

Durante el proceso de elaboración de aceite, que es mediante extracción en frío, el 100% de la energía utilizada es renovable de origen fotovoltaico y el residuo sólido resultante después de la extracción (Alpeorujo Húmedo) se lleva a un separador que divide el residuo en Hueso y Pulpa:

• El hueso se utiliza como combustible en la caldera que genera calor para la calefacción y el proceso productivo en la misma almazara, y restaurante.
• Parte de la pulpa se usa como alimento para el ganado y el resto es mezclado con excrementos y materia orgánica dando lugar a un compost que se aporta en la finca, por lo que se cierra el ciclo productivo con el máximo de aprovechamiento, el mínimo de residuo, y obteniendo un producto de altísima calidad.

La empresa (situada en una antigua Almazara de principios del siglo XX) comprende un museo del aceite, en el que se muestra a través de tres almazaras antiguas de tamaño real y diversas maquetas la evolución a lo largo de la historia del proceso de obtención de aceite, y un restaurante en el que el aceite ecológico de la casa, así como otros productos ecológicos y convencionales de la comarca son los protagonistas del menú.

A todas estas actividades se le suma la rehabilitación de unos alojamientos rurales sostenibles y bioclimáticos muy cerca de las instalaciones de la almazara, convirtiendo el negocio en un ejemplo único de integración y cierre de ciclos productivos y energéticos con el máximo aprovechamiento.