En los últimos años el sector del olivar en general ha sufrido cambios estructurales y de métodos de trabajo enfocados a optimizar el proceso desde el olivar a la almazara automatizando procesos, intentando mejorar la calidad, así como reducir el impacto ambiental tratando de integrar los subproductos generados de la producción de aceite de oliva de alguna manera bien sea al ciclo productivo o dándole un segundo uso en otras actividades.
Los subproductos generados son: Hojas, Orujo, Alpeorujo, Alpechín y Hueso. Repasemos qué alternativas hay con cada uno de estas materias en cuanto a su gestión, valorización y/o reciclado.
Hoja de olivo
En el patio de almazara se generan restos de hoja, ramas finas, etc.. Cuando se limpia la aceituna, a su entrada trae estos elementos desde el campo. Siempre se ha usado como alimento animal de ganado ovino y/o caprino, y también para producir compost junto a otros residuos orgánicos.
Estas formas tradicionales de reutilizarlo son adecuadas, pero suelen generar poco valor añadido a la almazara que prácticamente se tiene que deshacer de ellas. También se han venido sacando para uso en biomasa para quemar, pero su alto contenido en humedad y menos poder calorífico con respecto a otros residuos del olivar como el hueso o leña de poda lo hacen menos interesante.
Existe la posibilidad de buscar mercado para las hojas si son tratadas adecuadamente para su secado y venta en la industria de aromáticas y/o farmaceuitica, sea para elaborar té de olivo o extractos de oleuropeina de las mismas. Esta última vía de momento tiene poca salida, pero es muy interesante por el valor añadido que generaría un producto de alta calidad y mejor precio.
En Oro del Desierto usamos todas estas vías, bien alimento de ganado y cierta parte se vende para extracto de la misma en terceras empresas de los componentes minoritarios presentes en la misma.
El hueso
El hueso triturado de la aceituna se puede separar del alpeorujo resultante tras la extracción del aceite de oliva virgen, mediante una máquina deshuesadora.
Lo normal es obtener un 19% en peso del total de la aceituna entrante en una almazara, siendo este hueso tras su separación y mínimo secado un combustible excelente debido a su baja humedad ya inicial 13% y su alto poder calorífico 4500kcal/kg aprox.
Su quemado es muy eficiente debido a una alta superficie de contacto y escasa generación de cenizas.
En las almazaras se suele usar como el combustible para las propias instalaciones mediante una caldera de biomasa, y el excedente se comercializa a terceras industrias y/o invernaderos y domicilios que tengan necesidad de este combustible, con lo que su valor es mayor que el del resto de subproductos debido a su calidad y uso directo.
Algún uso cosmético tiene como exfoliante y para la elaboración de relleno almohadas, más residuales estos dos últimos comparados con el de biomasa.
En Oro del Desierto usamos el hueso como único combustible para calefacción de industria, restaurante y alojamiento rural durante el invierno.
Alpeorujo
Se llama así al subproducto obtenido tras la molturación de la aceituna y su centrifugado para extraer el aceite de oliva virgen de la misma en almazara. En el mismo hay varias fases de la aceituna, principalmente la sólida (orujo y hueso) y agua (alpechín) , con algún resto de aceite no extraído.
El alpeorujo se puede valorizar de diferentes maneras. Se suele deshuesar ya que el hueso, como veremos más adelante, es un subproducto cotizado. El producto resultante se puede usar para alimentar ganados, de nuevo una salida con escaso valor, pero potencial según la ganadería a la que se destine.
Otra posibilidad es su valorización mediante compostaje. Estudios recientes demuestran que una vez compostado es un excelente fertilizante para suelos, con alto contenido en materia orgánica y a diferencia de otros lodos y residuos, el de la aceituna apenas contiene metales pesados y/o patógenos que pudiesen comprometer la salud pública. Por tanto, es una materia idónea para aplicar al campo como fertilizante siempre que el proceso de compostaje se haga adecuadamente
Un nuevo tratamiento interesante es la producción de bioplásticos. El PHB, un miembro de los poliésteres, se puede crear en condiciones concretas a partir del alpeorujo. Además, otras sustancias extraídas del alpeorujo, tales como pectina, colorantes y antioxidantes son de utilidad, así como bio fungicidas debido a la presencia de sustancia fenólicas.
En Oro del Desierto como ya os hemos comentado antes, hacemos compost con el alpeorujo resultante de nuestra almazara del alpeorujo previamente deshuesado.
El tratamiento más habitual y de escaso valor añadido para la almazara es venderlo a una orujera que extrae el aceite restante del alpeorujo llamado aceite de orujo de oliva crudo que puede ser refinado para su venta, obteniendo después de dicho proceso el orujo (alpeorujo seco), alpechín (aguas del proceso) y orujillo (o pieles, pasta y hueso tras el proceso de extracción del orujo)
El orujo
El orujo es la materia prima de las orujeras. Se procede al secado del alpeorujo previo al proceso y tras la extracción en refinería del aceite de orujo, la pasta resultante se llama orujillo, es una pasta seca de la aceituna y huesos.
Parte de este orujo puede ser usado para combustible (biomasa, menos eficiente que el hueso, pero usable), también para compostaje junto a las hojas y otros residuos orgánicos. O incluso para alimentación animal. Al final se trata del alpeorujo seco, así que sus usos son muy similares a los del alpeorujo a diferencia de que está ya seco.
Orujillo
El orujillo es el subproducto obtenido de extractoras tras obtener el aceite de orujo, como ya explicábamos antes. Se trata de pasta seca, hueso y pieles de la aceituna. El porcentaje de humedad es bajo 9-12% y poder calorífico 4100 kcal/kg así que es un buen combustible como el hueso de aceituna, algo menos valorado.
Se suele autoconsumir en las extractoras de orujo para las calderas; el resto se suele destinar a grandes plantas de biomasa para su quemado y obtención mediante el mismo de electricidad por turbinas de vapor.
Alpechín
El alpechín es el agua de los procesos de extracción del aceite, sea en centrífugas patio, tolvas, etc… Es un líquido acuoso, maloliente y poco biodegradable por la elevada carga orgánica y los restos de grasa que contiene.
Si bien el alpechín se puede valorizar. Existen estudios que demuestran que se puede usar como fertilizante siempre que sea en una dosis baja por hectárea de no mas de 500m3/Ha/año y con un plan autorizado de riegos.
También se puede depurar y una vez depurada regar con normalidad, las depuradoras se suelen instalar solo en grandes almazara y refinerías.
Lo más común es tener balsa de evaporación y no valorizar el alpechín que se considera el de menos valor y más difícil gestión de los subproductos obtenidos.
En Oro del desierto lo usamos para regar el compost que elaboramos, lo acumulamos en una balsa y regamos el compost frecuentemente para humedecerlo, de manera que la pequeña cantidad de alpechín generado es reutilizado en el compostaje.
Como podéis ver, aparte del aceite de oliva virgen extra, tenemos un largo listado de subproductos útiles que debemos de reutilizar y valorizar, no entendiéndolos como un problema sino como un valor añadido si lo hacemos adecuadamente
Podríamos decir que la aceituna es como el cerdo, que de ella se aprovechan todo, “hasta los andares”…