Investigadores pertenecientes a la Universidad de Alicante están trabajando en el desarrollo de un envase con material procedente de huesos de aceituna y cáscaras de almendra, para conservar frutas y verduras mediante la adsorción del gas que emiten estos alimentos cuando maduran. Se trataría de hacer un carbón activo obtenido de estos residuos de la aceituna y almendra.
El equipo de investigación se llama ENCARBIO, y el proyecto está financiado con unos 190.000 € por parte de la Generalitat de Valencia, dentro de un programa de transferencia de resultados de investigación a empresas. El equipo está formado por Diego Cazorla, Emilia Morallón, Ángel Berenguer y Jessica Chaparro. Además, cuenta con la colaboración del centro tecnológico ITENE, especialista en I+D+i en embalajes y envases.
El grupo de investigación está desarrollando envases activos que incorporen componentes capaces de adsorber sustancias perjudiciales para la conservación y así prolongar la fecha de consumo de los alimentos que se embalen así. El carbón activado obtenido de huesos de aceituna como material de partida es uno de esos componentes.
En junio de 2024 se conocerán los resultados de este estudio. Muchas empresas hortofrutícolas ya han mostrado su interés en las posibilidades de este material para sus embalajes.
Diego Cazorla dice que “estos carbones activados tienen una excelente capacidad de adsorción de etileno, que es el gas que emiten las frutas y las verduras durante su proceso de maduración, por lo que el objetivo del envase es retrasar su maduración, contribuyendo a reducir el desperdicio de alimentos y, además, a aprovechar residuos de otras empresas, dándoles vida útil y creando envases biodegradables”.
Además, ENCARBIO “tiene ciertas ventajas relacionadas con la metodología convencional de síntesis de los carbones activados, usando un método más eficiente y en el que el contenido de humedad de la materia prima no es un problema y de esta forma casi el 40% de peso del residuo se pueda transformar en un nuevo recurso”.
En este momento ENCARBIO se encuentra en fase de validación para evaluar el impacto en la vida útil de los alimentos envasados, determinando la pérdida de peso, tamaño y también se analizará color, olor y textura.
Desde Oro del Desierto consideramos interesante esta información. Obviamente, no tiene uso para el AOVE, puesto que el material adsorbente sería para frutas y verduras. Sin embargo, la materia a partir de la cual se obtiene es un subproducto del olivar, el hueso de aceituna, que habitualmente se solía utilizar como biomasa para quemar (así solemos hacerlo), pero que tiene cada vez más usos alternativos. Esto supone una oportunidad para el sector en el futuro, al igual que está ocurriendo con la pasta de aceituna tras el proceso o alpeorujo. Aparte de compostaje del mismo y refinado para segunda extracción, aparecen nuevas técnicas para obtención de fenoles y otras sustancias que son oportunidades para los subproductos del olivar nuevas y sostenibles mediante su reutilización y aprovechamiento. Y esto siempre son buenas noticias.
