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El consumo de aceite de oliva se ha reducido medio litro por persona durante los últimos cinco años


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Durante los últimos 5 años el consumo de aceite de oliva per cápita se ha visto reducido 500ml (1/2 litro por persona), aunque el gasto se ha incrementado en 1,5€/cápita.

En el periodo 2018-2022, el año de más consumo fue el 2020, con 8,9 litros de aceite de oliva por persona, debido a la pandemia y el Covid-19. El mayor gasto per cápita ha sido en 2022, cuando se ha gastado 31€/persona/año; todos estos datos son proporcionado por Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

En el año 2022, los hogares de España consumieron 325,70 millones de litros de aceite de oliva y gastaron 1.432,9 millones de € en este producto. En consumo per cápita, se llegó a 7,3 litros, y con un gasto medio de 31€ por persona. El consumo más elevado fue el virgen (virgen + virgen extra), siendo 3,7 litros por persona, y el aceite de oliva (refinado), de 3,6 litros/persona. En cuanto al gasto, el virgen suma el 54,50% del total y 16,9€/persona/año; y el aceite de oliva, el 45,50%,  siendo 14,10€/persona/año.

Los hogares con mayor renta consumen más, mientras que los de clase media/baja consumen menos proporcionalmente. Por otro lado, los hogares sin niños consumen más cantidad, mientras que los hogares con niños de menos de seis años son los que menos consumen. Los hogares de una sola persona muestran los consumos más elevados de aceite de oliva, y esto se reduce conforme aumenta el tamaño de la familia. Los retirados, adultos independientes y parejas adultas sin hijos muestran tendencias ascendentes de consumo, al contrario que las parejas con hijos, las parejas jóvenes sin hijos, las parejas con hijos mayores, los jóvenes independientes y los hogares monoparentales, quienes consumen menos en tendencia.

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Si la persona encargada de la compra no trabaja, el consumo de aceite de oliva es superior. Igualmente, si la persona que compra es mayor de 65 años también se consume más, pero si la persona que compra, por el contrario, es menor de 35 años, se consume menos.

Igualmente, los que habitan en ciudades de más de 500.000 habitantes hacen un mayor consumo per cápita, mientras que en los núcleos de población con menos de 2.000 habitantes es donde menos se consume. Dato en nuestra opinión, claramente desvirtuado: seguramente, en el entorno rural no se compra el aceite en los mismos establecimientos donde se hacen los controles de consumo estadístico. Además, la mayoría de habitantes de zonas olivareras no compran aceite, sino que autoconsumen el de su propia producción o producción de vecinos/familiares, lo que supone que, seguramente, se consume aún más que en grandes ciudades. Esto en Andalucía, por ejemplo, es un hecho clarísimo…

Por comunidades autónomas: Galicia, La Rioja y Navarra concentran mayor consumo, mientras que los consumos más reducidos son en Murcia, Castilla - La Mancha y Valencia. Dato extraño de nuevo, muy posiblemente desvirtuado por la misma razón de antes: todas estas comunidades donde, supuestamente, se consume menos, tiene producción propia y en mayor medida que en las que más se consume… ¿Cómo es posible? Porque cuando se produce, se autoconsume y no se compra… Así de fácil.

En 2022, los hogares recurren principalmente a la compra en supermercados (56,20% de total) e hipermercados (27,40%), sigue el comercio electrónico (3,50%), las cooperativas (2,70%), las tiendas especializadas (1,30%), y el resto, que acaparan el 8,90% de las ventas. 

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Este escenario de descenso del consumo seguramente se agrave cuando se estudien datos de 2023 y 2024, producido por la subida generalizada de precios del aceite de oliva, debido a la escasez, con lo cual oferta y demanda tenderán a equilibrarse, siendo el consumo bastante menor seguramente, y el costo per cápita aún mayor. 

Haciendo una media de consumo como la que marca el ministerio de 7,90 litros por persona y año, si el AOVE valía de media 4€ hace dos años y ahora vale 10€, el gasto ha aumentado en 47,40€/persona, si es que se mantiene el consumo (lo cual es dudoso). En total, una persona en 2024 gastará 79€ en aceite de oliva, comparado con 31€ que gastaba hace 2 años; pero dividamos por día el costo de consumir AOVE hoy 79/365 = 0,21€/día. No es ninguna fortuna tampoco, menos que el café del bar de la esquina por la mañana.

 Preocupante es el consumo reducido en familias con niños y en jóvenes. Son el futuro y si el consumo cae la dieta mediterránea decae junto a la pérdida de hábitos de consumo saludables. Hay que trabajar en conseguir que los jóvenes consuman AOVE también.

En cualquier caso, nosotros como productores debemos romper una lanza en favor de un consumo diario de al menos 20-30ml de AOVE.  Pese al coste reporta grandes beneficios y disfrute, solo se vive una vez y mejor vivir sano y disfrutar del Aceite de Oliva Virgen extra, el mejor de los aceites que uno puede tomar.

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Tags: aceite de oliva virgen extra, consumo aceite oliva España, aceite de oliva

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