Encefalina. Esta es la clave en torno a la que gira el dolor y el aceite.
¿Qué es la encefalina?
Es una sustancia producida en el sistema nervioso central como modulador del dolor. Es producida a nivel celular en relación al consumo del aceite de oliva. Así es como lo aseguran las Universidades de Jaén y País Vasco conjuntamente con el Instituto de Endocrinología Experimental de la Academia de las Ciencias de Eslovaquia.
Más sobre la encefalina y la regulación del dolor
El dolor es un mecanismo de defensa para alertar sobre algún aspecto de nuestro complejo cuerpo. Concretamente algún aspecto que no funciona como debiera. Tras alertar al organismo, el cuerpo empieza a generar sustancias que ayuden a reducirlo: las encefalinas.
Y cuando sí debiera haber dolor hay unas enzimas que anulan a las encefalinas: las encefalinasas.
La encefalina se produce de manera natural en situaciones agradables, placenteras. Al escuchar música o tras realizar deporte. Y una alteración de los niveles de encefalina puede indicar graves problemas neurológicos.
¿Cómo es posible?
Los ácidos grasos existentes en las paredes celulares varían en función de la dieta. Ahí es donde entra en juego el aceite de oliva. Y dichos ácidos grasos pueden modificar la acción o inacción de enzimas participantes en nuestro sistema regulador del dolor.
Más detalles, por favor.
¡Por supuesto! Los investigadores comprobaron que una dieta con aceite de oliva favorece la presencia de los ácidos grasos monoinsaturados... cambiando la actividad de las encefalinasas alojadas en las células cerebrales, y como consecuencia, en relación directa con la producción de la encefalina.
Sin embargo, la presencia de la encefalina no es exclusiva causa de la ingesta del aceite. Existen varios factores. También es relevante resaltar que en el estudio se observa que aceite de coco o palma (ambos compuestos por ácidos saturados) no son beneficiosos comparativamente hablando respecto al aceite de oliva en la producción de la encefalina.
