Sabemos que el aceite de oliva virgen extra es un conservante natural para alimentos, no en vano muchas conservas se mantienen con el aceite vegetal como conservante habitual y el AOVE obviamente sirve para este uso también. En el pasado no había frigoríficos ni congeladores, así que los conservantes naturales como la sal, vinagre, técnica de ahumado o aceite de oliva estaban en todas las despensas para mantener alimentos para consumir en casa en botes y tinajas que rebosaban de sabor y estos alimentos daban un sabor diferente a las comidas por el mero hecho de haber estado conservados así cambiaba precisamente.
Cómo hacer conservas caseras con AOVE
Hacer conservas es relativamente fácil y son muy socorridas. Como suelen estar ya cocinados los alimentos dentro de la misma, son abrir y comer… Muy socorrido cuando se anda escaso de tiempo o con prisas, pero no queremos renunciar a un alimento sano y casero.
- El espectro de ingredientes es muy variado: Verduras, mariscos, pescado, carnes, queso… Lo ideal para hacer conservas es elegir ingredientes frescos y en el momento de maduración correcto (ya que en conserva no van a madurar y si por ejemplo metemos un tomate demasiado verde, pues verde se quedará…).
- También es importante que el producto no esté dañado ni golpeado para que se conserve bien.
Dicho esto vamos a ver como lo hacemos:
- Primero. Debemos hervir unos 5 minutos o cocinar un poco el alimento para eliminar bacterias, microorganismos, etc… No queremos que se nos ponga malo nada ni nadie
- Después, se deben esterilizar los utensilios lavándolos en agua hirviendo durante 15-20 minutos.
- Usar tarros de cristal, lo mejor no muy grandes, mejor muchas porciones pequeñas para conservar que una enorme, porque cuando luego abramos la conserva no podremos volver a conservarla mucho tiempo más…
- Distribuir los alimentos en el bote limpio (que puede ser reutilizado, por eso el vidrio es lo ideal, se lava y queda como nuevo) de manera que queden ordenados y con espacio suficiente para rellenar el bote con nuestro AOVE.
- Intentamos enrrasarlo bien antes de ponerlo a cocer y tapar el bote.
- Ponemos al baño maría durante 40-45 minutos y sobre todo intentando que esté el tarro herméticamente cerrado para que el producto no se salga, ni el aceite…
- Finalizada la cocción, sacamos el tarro y ¡listo!, tenemos la conserva en AOVE lista, dejamos enfriar y a la despensa.
Ahora que tenemos nuestras conservas caseras con aceite de oliva virgen extra, pueden surgirnos estas dudas:
- ¿Cuánto duran? Bastante, pero lo ideal es consumirlas en 12 meses para “curarnos en salud”; si etiquetamos cada tarro con la fecha de elaboración sabremos de cuándo es y esto nos ayudará a consumirlas por el principio FIFO (first in first out) o lo que es lo mismo, las más antiguas antes, lógico ¿no?
- ¿Es necesario algo en concreto para su conservación? Lo ideal es guardarlas a temperatura ambiente, un lugar fresco y seco, en la medida posible que no exceda de 27-30ºC (además, ya sabéis que el AOVE se mantiene mejor a menos de 27ºC y si se evita su deterioro pues mejor mantiene lo que hay dentro)
- ¿Qué pasa si un bote se raja o la tapa se abolla? Es signo de alteraciones o fermentaciones porque haya pasado mucho tiempo o no se haya hecho bien el proceso de sellado y cocción, por lo tanto debemos desecharla, mejor tirar algo que ponernos enfermos… Igualmente si al abrirla desprende mal olor o se ve moho, sin duda, a la basura.
- ¿Una vez abierta, cuánto dura? Pues depende del alimento que haya dentro, pero en general una vez abierta si no se consume de una vez es mejor meter el sobrante de la conserva en el frigorífico y consumir en 2-3 días como máximo.
Y eso es todo sobre las conservas caseras en aceite. Esperamos que os haya sido útil e interesante esta publicación y os animamos a hacer conservas con AOVE, el más sano y mejor de todos los aceites vegetales que existen.