A día de hoy la Federación Internacional de la Diabetes (IDF) indica que la diabetes tipo 2 en adultos afecta al 8,5% de la población mundial. Más de 380 millones de personas. Y la tendencia estimatoria es que la cifra continúe aumentando, superando los 590 millones de personas para 2035. ¿Y si tuviésemos ya la posibilidad de reducir estas cifras a día de hoy?
Una reciente investigación, dirigida desde la Universidad del País Vasco, determina la reducción de en la utilización de medicamentos en personas con diabetes tipo 2 a largo plazo. Durante dicha investigación participaron más de tres mil personas en el ensayo clínico.
Tipos de dieta en el estudio
Para el estudio se prepararon tres tipos de dieta.
- La primera, basada en dieta Mediterránea donde se incluía aceite de oliva virgen extra.
- La segunda, se basaba en dieta Mediterránea y frutos secos.
- Y la tercera era una dieta baja en grasas. Siendo esta última la dieta destinada al grupo de control.
Posteriormente se dividió el conjunto total de integrantes del estudio en tres subgrupos. Y se repartieron cada dieta a un subgrupo, de aleatoria.
Tres años después, al analizar los resultados, se demostró que respecto al grupo de control, el subgrupo que tenía la dieta Mediterránea con aceite de oliva virgen extra, redujo un 22% la necesidad de comenzar con la medicación para el tratamiento de la diabetes. En dicho estudio, se resalta la importancia del patrón dietético por encima de una mayor actividad física o por la reducción de peso.
Es decir, queda demostrado que una dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra tiene más beneficios que las alternativas del estudio, en referencia a la diabetes tipo 2. Más beneficios que una dieta mediterránea sin aceite de oliva virgen extra, que perder peso o realizar mayor actividad física.