La dieta mediterránea ayuda a mejorar la grasa presente en el hígado y ayuda a mejorar sus funciones. AOVE mediante. Esta es la conclusión que ha alcanzado el estudio realizado por Angela A. Rivellese y sus compañeros del equipo de investigación de la Università degli Studi di Napoli Federico II. No podemos esperar que el AOVE solucione los problemas grasos en cualquier dieta, es decir, ¡comiendo cualquier cosa! Pero se muestra especialmente efectivo en el contexto mediterráneo.
¡El AOVE ayuda a tu hígado!
Los casos te los contamos a continuación. Existen evidencias de que los ácidos grasos monos saturados del AOVE reducen la grasa presente en el hígado. Dicha acumulación grasa, o esteatosis hepática, es frecuente en diabetes tipo 2. Ahora es cuando el consumo de AOVE entra en juego, porque incluirlo en personas con diabetes, les reduce la la grasa localizada en el hígado.
¿Cómo saber si yo me puede beneficiar?
Comentamos sobre qué personas se ha centrado la investigación. El estudio se ha llevado a cabo con personas con sobrepeso u obesas, diabetes tipo 2 y un control glucémico óptimo.
¿Y cuándo el control glucémico es óptimo?
Para ver si el control glucémico es óptimo, que es la cantidad de glucosa en sangre, debemos hablar del índice glucémico.
El índice glucémico viene referido a los alimentos. Es la rapidez con que los alimentos aumentan la glucosa en sangre una vez ingeridos. Podríamos dividir los alimentos en tres tipos, según su Índice Glucémico:
- Índice Glucémico Bajo: menor a 55.
- Índice Glucémico Medio: entre 56 y 69
- Índice Glucémico Alto: mayor a 70.
Un buen control glucémico ocurre cuando los niveles de sangre están en unos valores adecuados y dependerá del índice glucémico, es decir, de los alimentos que hayamos ingerido.
El AOVE se muestra especialmente efectivo cuando en dietas basadas en un Bajo Índice Glucémico. ¡Ahí es cuando más nos va a ayudar!
¿Pero sólo ahí?
No. Las buenas noticias son que también es efectivo en dietas con Alto Índice Glucémico y más efectivo que alimentos cocinados con otro tipo de grasas como por ejemplo, la mantequilla.
Por tanto, las evidencias científicas nos muestran a día de hoy que podemos disfrutar del AOVE en nuestro día a día. Y que además resulta en un beneficio extra si tenemos que cuidar de nuestra diabetes.
Toda la información del estudio citado se puede consultar en care.diabetesjournals.org (en inglés)
