El Párkinson. Una enfermedad terrible, calamitosa, que a día de hoy ocupa una posición en nuestra sociedad más preferente de lo que nadie desearía. En torno a 150.000 personas solamente en España.
Tiene lugar cuando las células nerviosas, neuronas, empiezan a no producir suficiente cantidad de dopamina. Y no existe un examen diagnóstico para detectarlo anticipadamente. La enfermedad suele comenzar a los 60 años, dándose más en los hombres que en las mujeres, aunque su aparición puede ocurrir incluso antes de los 40. Y uno de los principales factores contribuyentes al Párkinson es el estrés oxidativo.
¿Y los avances contra la enfermedad?
En 2016, se publicó una investigación en el que sugiere que altos contenidos de grasas poliinsaturadas se oxidan con facilidad en nuestro cuerpo, aumentando la tasa de especies reactivas de oxígeno. Y si ahora combinamos lo anterior con bajos niveles de antioxidantes, tenemos que pueda conducir a un daño oxidativo clave en el papel del desarrollo de dicha enfermedad.
¿Otras evidencias con impactos en los alimentos?
En dicha investigación, existe una contrapartida clave añadida: el herbicida 2,4-D (ácido 2,4-diclorofenoxiacético). Utilizado ampliamente en muchísimos países entre los que se incluye Estados Unidos. Al que queda expuesto el ser humano con frecuencia por medio de animales o alimentos. Pues este compuesto resulta tener efectos neurotóxicos, generando radicales libres. Nocivos a la salud.
La aportación del “AOVE” / Oro del Desierto
- No se utilizan herbicidas en nuestras fincas.
- “Ni ese ni ninguno, sino que se desbrozan los campos, se laborea y se realizan una serie de manejos para controlar la presencia de la hierba.”, comenta Rafael Alonso Barrau.
La lucha del AOVE contra el Parkinson se basa en numerosas evidencias científicas sobre los fenoles, los cuales tienen poderosos efectos antioxidantes y antiinflamatorios en el cerebro, claves en la lucha y retraso del Párkinson.
Para concluir, al parecer el AOVE es una rica fuente de fenoles tal y como hemos comentado en numerosas ocasiones, los cuales tienen un papel clave en la lucha contra el estrés oxidativo, y en el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
En adición a estos beneficios del AOVE, se cuenta con la certeza de que el cultivo ecológico evita la utilización de herbicidas, los cuales pueden presentar notorios efectos nocivos para la salud. Y en particular siendo algunos herbicidas, como el ácido 2,4D, desfavorable para la salud y favorable en el desarrollo del Párkinson.
