Un grupo operativo de investigación de Jaén ha ensayado sobre agricultura de precisión con drones. El Grupo Operativo de Agricultura de Precisión con Drones Aplicado al Olivar han ensayado durante dos años en aplicar esta tecnología de foto-detección a través del uso de drones.

Los vuelos fueron ejecutados por la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA-CATEC). La primera parte fue seleccionar los equipos adecuados para el desarrollo del proyecto: Un dron comercial con sensores especiales de cámara termográfica y multiespectral. En las instalaciones de FADA se verificó el equipo y su funcionamiento previo al vuelo.

Los datos de las diferentes tomas hechas en las campañas se enviaron a la Universidad de Jaén para el análisis y la comparación de muestras foliares recogidas, cruzando los datos con los de las fotografías tomadas para identificar valores. Para obtener información valiosa fue necesario aplicar técnicas de teledetección.
Lo que se persigue es pasar la info digital captada en las fotos de campo a valores medibles relacionados con la radiación solar y comparar con las mediciones efectuadas en campo.

El grupo operativo está compuesto por ASAJA-Jaén, el centro Atlas, el Ifapa, el laboratorio Olivarum y la Universidad de Jaén.

Una vez las imágenes se corrigieron y se obtuvo un mapa de reflectancia de cada una, se aplicaron algoritmos matemáticos de segmentación de imagen para sacar datos del estado del cultivo. Es decir, que se quiere establecer una relación entre las imágentes captadas y resultados de análisis de factores de cultivo tales como estrés hídrico, nutrición, plagas, etc… Pudiendo en teoría usar estas fotos para predecirlos y poder actuar en consecuencia.

Las variables como humedad del suelo, maduración de la aceitunas, índice graso entre otros se ha analizado a través de las muestras tomadas en esos días y fincas fotografiadas por el dron.
De ellas se encargó el laboratorio Olivarum y el IFAPA venta del Llano de Mengíbar. El laboratorio Olivarum realizó análisis foliar de las muestras de hoja de los siguientes parámetros: nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, sodio, manganeso, cobre, zinc y boro.

En el IFAPA se tomaron muestras de frutos de las parcelas y subparcelas y se estudiaron índice de madurez para determinar la recolección, el peso del fruto medio, la relación pulpa hueso, la humedad y el contenido graso. Así como realizar la extracción en laboratorio del aceite de dichos frutos para comparar.

Se trata de un proyecto interesante, no cabe duda que las nuevas tecnologías pueden mejorar la gestión del campo y esta es un más que debe de afinarse para poder implementarse de manera eficaz a la gestión de fincas de olivar. De manera que pueda complementar a la gestión habitual que se hace ya en muchas.

Por ejemplo, en nuestra finca se hace agricultura de precisión controlando cantidad de parámetros climáticos, sensores de humedad, software de riego especialmente diseñado con cálculo de necesidades en función de esos parámetros, pero podría complementarse con esta tecnología.