Un grupo de investigación de la Universidad de Jaén ha llevado a cabo una investigación sobre abejas en olivar, unas 13 especies de abejas solitarias que anidan en cavidades del suelo y que dependen de las cubiertas vegetales para su supervivencia. Son especies que viven solitarias, no en colmena, y según este grupo pueden ser bioindicadores de sostenibilidad y tipo de cultivo: Ecológico con ella o Intensivo sin la misma.
Según el equipo investigador, el olivar congrega al 10% de estos insectos de toda la Península y el olivar alberga más de 300 especies de plantas herbáceas en las cubiertas espontáneas que surgen en el suelo.
Entre los insectos investigados se obvia la Apis Mellifera ya que su estructura organizativa es social de colmena y se considera ganado porque se maneja con fines económicos. Solo se han fijado en 13 especies diferentes de abejas solitarias.
El objetivo del estudio era considerar la diferencia de comunidades de abejas solitarias entre olivares intensivos sin cubierta vegetal y olivares ecológicos que tienen cubierta al menos una parte del año. Como adelantábamos, las evidencias apuntan a una alta biodiversidad de especies vegetales herbáceas en los olivares con más de 300 especies, 68 de las cuales son polinizadas por estas abejas. Se nota igualmente una alta biodiversidad de especies de insectos en las cubiertas
Se enfocó el estudio en las cavidades que usan estas abejas para anidar. Se ubicaron nidales en 18 olivares repartidos por 5 provincias andaluzas, la mitad con cultivo ecológico. De manera que se ha monitorizado el comportamiento de las abejas, pudiendo hacer gráficos y comparaciones ya que las abejas ponen los huevos en el nido y acumulan polen recolectado en los alrededores para alimentar a las larvas que nacerán de los mismos en los primeros estadios de vida. La relación entre la especie de abeja y el tipo de polen transportado es evidente según los datos analizados.
El material se lleva a un laboratorio para analizar cada cavidad, identificando tanto la especie de abeja como la de polen presente en el nido. Con esta información los investigadores pudieron establecer conexiones concretas entre los insectos y las especies herbáceas, comparando así mismo las fincas cultivadas en intensivo y en ecológico.
Tras dos años se pudo observar que tres especies de abeja son las más relevantes por presencia, Osmia submicans, Hoplitis adunca y Osmia caerulescens.
Dos abejas suponen un buen bioindicador:
- La especie O. Caerulescens evidencia un cultivo ecológico cuando el establece relaciones con numerosas plantas.
- Por su parte, Bicornis también es buen indicador de un manejo sostenible no intensivo, aunque resulta mas periférica en relaciones.
También identificaron las plantas clave para la alimentación de estos insectos. En concreto, la margarita –Calendula arvensis-, un tipo de crisantemo –Glebonis coronaria-, las viboreras –el género Echium-, la achicoria –Leontodon longirostris y Sonchus asper-, y diente de león –Taraxacum officinale-.
Los investigadores resaltan el gran valor de la cubierta de olivar para sostener relaciones ecológicas con el ambiente y mantener estos polinizadores, de gran importancia para el equilibrio de los ecosistemas.
El Grupo de Ecología, Evolución y Conservación de la Vegetación Mediterránea, de la Universidad de Jaén estudia ahora cómo afecta la restauración ecológica de un olivar a la presencia de abejas solitarias en general, no solamente las que anidan en cavidades.
Esto es lo que nosotros, en Oro del Desierto, opinamos a raíz de este interesante estudio:
“Manejar un olivar en ecológico no solo produce aceite de calidad y libre de química, sino que mantiene el medio ambiente y a las especies que habitan en él de una manera equilibrada y respetuosa. No olvidemos que las abejas son insectos muy importantes como polinizadores, no para el olivar que no se poliniza más que por el aire, pero sí para mantener muchas otras especies vegetales que dependen de ellas para esta reproducción mediante polinización y mantener una elevada biodiversidad en el campo.”
