La recogida de aceituna para elaborar aceite de oliva se realiza de octubre hasta enero, más o menos, en el hemisferio norte. En cambio, en el hemisferio sur se hace entre febrero y mayo.
Durante el otoño y el comienzo del invierno es cuando el fruto tiene un estado óptimo de maduración y de contenido graso, y como ya hemos comentado en otras ocasiones, dependiendo de la variedad esto puede ser un poco antes o después. Pero solo una parte de la aceituna recogida en el momento óptimo será finalmente AOVE, aceite de oliva virgen extra el de máxima calidad.
¿Por qué ocurre esto? Pues esta es la cuestión, porque el momento de máxima calidad del fruto para obtener el mejor AOVE a nivel químico y sensorial no coincide con el momento de máxima cantidad de aceite ni de mayor facilidad de desprendimiento de la aceitun. Además, según altitud, variedad y otros factores, esto configura un puzle complejo de resolver. También está en cuestión si queremos calidad o cantidad de aceite en ese fruto. En Oro del Desierto lo tenemos muy claro, pero muchos agricultores solo reciben valor por la cantidad de aceite que obtienen de su aceituna y la calidad no se les remunera lo suficiente como para que sea interesante cosechar antes.
Si recordáis, en este mismo blog ya publicamos cómo cosechar la aceituna. Ahora trataremos cuándo es el momento idóneo de la recogida.
La aceituna se forma tras el cuaje entre abril y mayo, y desde junio a diciembre tiene lugar la litogénesis o formación de aceite dentro del fruto. Este proceso es complejo y discontinuo. Por ejemplo, en verano si hay estrés hídrico y mucha temperatura, se paraliza este proceso, o si en primavera no hay riego ni lluvia a tiempo, el fruto sintetiza el aceite mucho más despacio que si todo va de forma normal y la otoñada es “buena”. Además, hay zonas donde las inclemencias como el frío temprano pueden afectar al fruto y necrosarlo de manera que la acumulación de aceite en el mismo se ralentiza, o se para del todo (este año, en enero, la famosa tormenta Filomena ha helado toda la aceituna no cosechada prácticamente). Por suerte ha sido enero cuando muchos ya habíamos terminado de cosechar y elaborar el AOVE.
Como veis, hay multitud de factores que influyen en la acumulación de aceite (cantidad), y por supuesto en la calidad (plagas, daños por temporales, caída del fruto, sobre maduración), por lo tanto:
Como veis, de momento es una balanza, CALIDAD vs CANTIDAD.
Los aceites de oliva virgen extra AOVEs de cosecha temprana son los elaborados cuando la aceituna no está madura del todo, sea verde o virando de verde a morado (lo que llamamos envero. Es más difícil de cosechar y de extraer su aceite obteniendo además menos cantidad de aceite, pero a cambio el fruto está muy sano y el AOVE obtenido es mucho más frutado, intenso en aroma, sabor y color (no relevante pero bonito). También contiene muchas más sustancias saludables como polifenoles y antioxidantes (Vitamina E, Oleuropeina, Oleocanthal, Escualeno, etc…). Ademá,s ya sabéis que estas sustancias son responsables del amargo y picante del aceite, que no a todos os gusta pero recordamos, ¡son atributos positivos!
Por tant,o los aceites verdes serían los que se llaman Premium o cosecha temprana, elaborados con esta aceituna temprana, que están cada vez más de moda (aunque algunas almazaras llevamos produciéndolos más de veinte años … ¡Y nos tachaban de locos por recoger antes de diciembre allá por 1999! Pero esa es otra historia...
A lo largo de la cosecha, si se comienza pronto, da tiempo de octubre a diciembre a hacer aceites verdes, en envero y maduros. Es mas, en el árbol coexisten aceitunas en estos tres estados muchas veces ya que no todas las partes del árbol o la finca reciben la misma insolación, agua, etc…
Podéis comprobar entonces que es complejo tomar este tipo de decisiones, y muchas veces el tiempo juega a favor o en contra nuestra si buscamos esa calidad del fruto, así que los profesionales usamos varios indicadores para decidir cuándo realizar la cosecha. A esto se le llama seguimiento de maduración, y usamos varios indicadores:
Con todos estos parámetros, o al menos los tres primeros, podemos tomar una buena decisión de cuando cosechar, tanto a nivel de obtener un AOVE Premium como un aceite más maduro.
La información es poder, porque más allá de mitos y tradiciones, los criterios científicos objetivos nos permiten decidir mucho mejor cuando haremos la cosecha, y crean que esta decisión es crucial para saber el producto que vamos a obtener.
Tradicionalmente se ha cosechado siempre la aceituna madura. Repetimos, porque el agricultor ha sido principalmente remunerado por la cantidad de aceite obtenida y no la calidad del mismo. En Oro del Desierto hemos cambiado ese modelo hace años vía calidad, calidad y calidad, la cual producimos, comercializamos y con el valor añadido diferencial cubrimos las producciones menores en rendimiento y cantidad con respecto a una producción más masiva.
¿Qué aceite quieres consumir? Esta es la única cuestión que tienes que hacerte como consumidor, pero nosotros lo tenemos claro, Virgen Extra siempre, y si es cosecha temprana mejor que mejor.