El Real Decreto que aprobará la nueva norma de calidad en los aceites de oliva en toda España promovido por el Ministerio de Agricultura y el Gobierno tiene abierto el plazo de alegaciones. La UPA (Unión de Pequeños Agricultores) ha presentado un borrador con enmiendas al mismo. Esta organización agraria lo ha hecho enfocado en cuestiones que consideran fundamentales: Lo que se puede considerar 'olivar tradicional' y un mayor control de la trazabilidad.
El responsable de UPA Jaén, Cristóbal Cano, indica que: “Dada la dualidad existente en el sector productor, pensamos que puede ser interesante introducir una definición en la norma para olivar tradicional. Es indispensable que la diferenciación entre los aceites de oliva procedentes de distintas formas de cultivo sea apoyada por las Administraciones, dotándola de seguridad jurídica. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en los últimos meses han comenzado iniciativas de comercialización de aceite de oliva virgen extra procedente de ‘olivar tradicional’, por lo que establecer una definición expresa en la norma puede convertirse en una iniciativa fundamental para la diferenciación y valorización vía precio de este tipo de aceite”.
Según la UPA, el olivar tradicional es "El sistema de producción en el cual hay más del 20% de pendiente o con marco de plantación menor a 180 olivos por Ha. Sea de mayor o menor dimensión la parcela".
Por otro lado, los conceptos “suave” e “intenso” en el etiquetado del aceite de oliva los consideran erróneos y causadores de confusión en el consumidor. Estos términos causan desinformación ya que estos términos asocian al aceite de oliva (Virgen + Refinado) con el AOVE, que manifiesta según la variedad sabores más o menos intensos y frutales, lo cual es patrimonio del aceite Virgen y Virgen Extra ya que el refinado carece de sabor y aroma prácticamente. La UPA alberga dudas sobre el margen que deben disponer los envasadores de esta calidad para seguir usando estos dos términos.
Según la UPA es un término fundamental para que la futura norma de calidad tenga resultados que sean efectivos para mejorar la situación de mercado. De ahí que esta asociación aplauda la introducción en el borrador del uso de soportes informáticos que permitan un mayor control y más rápido de la trazabilidad y permitan saber al consumidor final de dónde procede el aceite que ha adquirido. Se pide desde UPA que sea claro y se establezca una fecha límite para implantar este sistema de trazabilidad adicional al actual.
Sin embargo, lo que no comparte UPA es la modificación del borrador que obligaba a separar las instalaciones de industria. Almazaras y refinerías no podían con la nueva norma en revisión estar físicamente en las mismas instalaciones, pero una enmienda aceptada sí que lo va a permitir. según Cristóbal Cano: “UPA apoya que todas las almazaras, las refinerías y las extractoras de aceite de orujo estén ubicadas de manera independiente, sin que pueda existir conexión por conducción alguna, lo que reduciría las dudas que puedan existir sobre la calidad del producto en todo momento”. Y para las industrias que ya estén en esta situación y que haya una transición se pide un periodo de al menos 3 años desde que se apruebe la norma para que sean independizadas las instalaciones y en caso de que no pueda cumplirse por un operador, que el mismo sea objeto de un mayor control por parte de las administraciones que el resto para garantizar que se cumple la norma.
La norma de calidad lleva tiempo a información y alegaciones, y ya ha sufrido modificaciones dadas por reclamaciones de diferentes agentes del sector, sean envasadores, refinadores, almazaras o asociaciones agrarias. En cualquier caso, se ha modificado el que se pretendiera prohibir el uso de PET para envasar AOVES en dicho formato, se ha permitido que se siga habiendo industrias refinadoras y almazaras conviviendo como hasta ahora en la misma instalación…