Como ya hemos comentado otras veces, dos de los factores que degradan más fácilmente el AOVE son la exposición a la luz y el contacto con el aire que contiene oxígeno.
La luz ejerce un efecto catalizador de los procesos oxidativos y el oxígeno presente en el aire es el que produce dichos procesos, por lo tanto aumenta la rapidez con la que se produce la destrucción de las vitaminas liposolubles (A y E) presentes en el aceite de oliva virgen extra, al igual que favorece la destrucción de los polifenoles antioxidantes puesto que los mismos se consumen para evitar precisamente la oxidación. Estudios en Italia por la universidad de Perugia arrojan cifras de reducción de entre el 72 y el 90% de estos polifenoles en aceites expuestos a la luz durante 6 meses.
Por lo tanto, usar un envase adecuado puede proteger en cierta medida al AOVE frente a estos dos enemigos: Luz y Aire. Envases opacos y que puedan cerrarse tras cada uso son los más recomendables.
¿Cuáles serían por orden de importancia los envases que mejor protegen al aceite?
Este tema ya lo hemos comentado antes, pero para estos factores los mejores son los opacos y con el menor contenido de oxigeno dentro. Pero básicamente brik, lata y cerámica y vidrio pintado en estudios se delataban como los mejores, seguidos de vidrio oscuro, el vidrio transparente y el PET son de menor capacidad de protección…
Todo envase que permite que la luz incida de manera directa sobre el aceite puede potencialmente hacer de catalizador y empeorar sustancialmente la conservación sobre todo si está en lineales expuesto continuamente y de manera prolongada.
Esperamos que os sea útil. No obstante, lo más importante es el AOVE en sí mismo, porque si la calidad es mala de partida “por mucho que la mona se vista de seda, mona se queda”.