Existen multitud de plagas y enfermedades que afectan al cultivo del olivar, de lo más variopintas y causadas por insectos, bacterias, hongos… Hoy quisiéramos informaros sobre dos de actualidad por expansión y/o técnicas aplicadas novedosas para detección y control de las mismas.
Esta bacteria es relativamente nueva para el entorno del olivar en Europa. Está considerada una de las bacterias más peligrosas del mundo para plantas. En el olivar, la primera infección catalogada fue en Italia en el sur en 2013. Tras 7 años el avance sigue pese a las medidas de control que se han tomado desde la UE para contener la expansión de la misma; no olvidemos que la Xylella Fastidiosa afecta a muchas otras especies vegetales aparte del olivo, como viña, almendro, pero también a multitud de plantas silvestres, con lo que la propagación es difícil de controlar.
Resumiendo mucho, se trata de una bacteria que tapona los xilemas o vasos de conducción de la savia en las plantas provocando el desecado y muerte a medio plazo de las mismas. Se transmite principalmente por vectores de insectos que liban savia, entre los que destacan el Philaenus spumarius en olivar.
En los Estados Unidos, e semanario científico de PNAS, la Academia Nacional de Ciencias de EEUU, ha publicado un estudio en el que han participado el investigador español Juan A. Navas-Cortés, del Instituto de Agricultura Sostenible-CSIC, y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), en el que se ha desarrollado un modelo económico del impacto que puede causar en el futuro esta expansión.
Han valorado diferentes escenarios y el modelo da un impacto para España, Grecia e Italia debido a que suponen el 95% de la producción europea. La mayoría de áreas tienen idoneidad climática para la expansión de la enfermedad.
En España entre la producción podría mermarse entre el 5% en el mejor escenario y zonas menos favorables a la xylella y el 45% en los peores casos para los próximos 50 años. Las pérdidas económicas serían den entre 710 y 16.860 millones de euros. Dependiendo de la replantación o no con variedades resistentes las áreas afectadas también y de si hay medidas efectivas de control fitosanitarias en los próximos años.
Por otro lado en Andalucía solo había un caso diagnosticado de Xylella Fastidiosa en un vivero de plantas en El Ejido (Almería) que pudo ser controlado y según la Junta, la ‘Xylella fastidiosa’ en Andalucía está erradicada, de momento, tras más de 1600 análisis en plantas hospedadores y posibles vectores.
La mosca del olivo Bactrocera oleae es una de las principal plagas del olivar y una grave amenaza en toda las zonas productivas. Se trata de un insecto que pone sus huevos picando el fruto y las larvas que eclosionan comen la pulpa causando mermas económicas y daños al fruto con la consecuente pérdida de integridad y calidad del mismo y del aceite resultante.
Una investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Perugia (Italia), en colaboración con el Departamento de Morfología Funcional y Biomecánica del Instituto de Zoología de la Universidad de Kiel (Alemania), demuestra con experimentos de fuerza de tracción que la adhesión de la Bactrocera oleae se reduce por la superficie del fruto de las ceras de la piel de la aceituna de manera diferente según la variedad; estudiaron las siguientes: Arbequina, Carolea, Dolce Agogia, Frantoio, Kalamata, Leccino, Manzanilla, Picholine, Nostrale di Rigali, Pendolino y San Felice. En términos de fuerza de fricción y adhesión, en relación con diferentes valores medios de humectabilidad de la superficie del olivo.
Los investigadores concluyen que la inversión en investigación de este fenómeno podría dar estrategias de control más eficientes que el actual uso de fitosanitarios plaguicidas que son perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
En esta misma vía se ha venido usando caolín en polvo o labores que levanten polvo del suelo para su adherencia al fruto parece que hacen disuadir a la mosca de picarlo debido a la menor capacidad de introducción de huevos dentro de la plaga.
En Oro del Desierto creemos que una recolección temprana es la mejor herramienta de combate antes esta plaga, ya que reducimos el tiempo en el cual el fruto puede ser picado y reducimos las generaciones año tras año al haber menos densidad poblacional de la mosca. De hecho, en nuestra zona el clima seco unido a una recolección temprana en general hacen que tengamos un índice de picada de mosca mucho más bajo que el resto de zonas más tradicionales de olivar con cosechas muy prolongadas y altas poblaciones de mosca del olivo.
La Xylella Fastidiosa y el Verticillium dhaliae son dos enfermedades de magnitud, una antes comentada por su letalidad y alto riesgo de propagación pese a no estar muy presente en España aún y ausencia de tratamientos efectivos causada por la bacteria Xylella Fastidiosa. Por otro lado la verticilosis es una enfermedad causada por un hongo ya está ampliamente extendida en campos de olivar sobre todo en zonas de mucha lluvia, riego, encharcables y donde previamente haya habido cultivos de huerta o de algodón.
Con los métodos tradicionales no es posible detectar precozmente los síntomas de ambas enfermedades, que por otro lado se asemejan, con una desecación de la planta afectada desde los ápices de las ramas hacia abajo.
Por esta razón se ha constituido el 'Grupo Operativo Salud Olivar: Desarrollo de estrategias innovadoras para el control de enfermedades endémicas y emergentes en olivo en España‘, cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.
Se trata de estudiar las tecnologías de teledetección térmica e hiperespectral para la detección precoz de las enfermedades mencionadas, junto a aplicación técnicas de control biológico aplicadas con menor empleo de fitosanitarios y uso de bioestimulantes para aumentar la resistencia del olivo al estrés.
Según el equipo investigador “Esta modernización de las prácticas de cultivo, repercutirá en toda la cadena de valor del olivo: desde el agricultor, pasando por el transformador de la industria oleícola o de aceitunas de mesa, hasta llegar al consumidor final; que podrá acceder a productos producidos de forma sostenible, libre de fitosanitarios químicos”.