La RAIF (Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía) ha informado que, debido a las altas temperaturas de las dos últimas semanas y los tratamientos realizados, la picada de mosca han reducido sus índices.
El avance fenológico de varias semanas con respecto a la media, provocó un adelanto en la actividad de la mosca debido a que había frutos receptivos adelantados con respecto a su ciclo natural.
En junio hubo elevados índices de captura, picadas y fertilidad de las hembras de mosca del olivo. Es un aumento significativo en comparación a años anteriores, como antes mencionamos, debido al adelanto del fruto. Además, las lluvias de mayo y las suaves temperaturas favorecieron el nacimiento y la activación de individuos dado el alto reservorio en el suelo. Adicionalmente, la ausencia de frío en invierno ayudó a que las pupas de hibernación de este insecto sobrevivieran en un alto porcentaje.
El desarrollo de esta mosca se interrumpe con temperaturas menores a 6ºC y mayores a 35ºC, siendo su óptimo entre 20 y 25ºC. En verano es fundamental que se mantengan temperaturas por debajo de 36ºC para el desarrollo de los huevos puestos en el fruto y las larvas.
En cuanto a las capturas, os mostramos el índice en las diferentes ubicaciones:
En cuanto al índice de picadas, con las olas de calor de junio y julio, han disminuido bastante y por tanto, hay menor riesgo de picada. Los niveles varían según la parcela y la zona. También pueden variar según el estado fenológico del olivar, la carga de frutos o el calibre de los mismos entre otros aspectos.
El porcentaje de picadas con puesta viva es muy bajo debido al calor. La mayoría de picadas observadas son del mes de junio, antes de las primeras olas de calor. En Sevilla, una de las zonas más tempranas, sí que se han observado algunos orificios de salida, por lo que podemos deducir que la primera generación se ha completado. En el resto de ubicaciones existen muy pocos números de frutos con orificios de salida.
Según la RAIF debemos vigilar la evolución de la mosca, sobre todo en zonas frescas de sierra donde no suben tanto las temperaturas. En las zonas que habitualmente hay poca mosca de olivo se recomienda usar trampas tipo Olipe, con atrayentes como fosfato biamónico con una densidad por Ha que recomiende vuestro técnico de confianza para prevenir posibles picadas en este año tan atípico.
En nuestra zona, en el desierto de Tabernas, no solemos tener una incidencia de mosca alta. Bien es cierto que en este año, principalmente en junio, ha habido cierto incremento en el porcentaje debido a las lluvias de mayo. Por este motivo, las poblaciones de insectos en general son más elevadas ya que la humedad y temperaturas suaves resultan favorables.
Observamos que con las olas de calor hay un descenso importante de los individuos en las trampas. El control que tenemos sobre esta plaga suele ser muy efectivo solo con trampeo, la única medida casi disponible en producción ecológica del olivar. Este año, debido a la escasa cosecha que se espera, el fruto tiene un gran tamaño y hay que protegerlo al máximo. Para ello, en Oro del Desierto trabajaremos de manera incansable con el objetivo de ofreceros la máxima calidad en nuestros productos.
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