Acabamos de regresar de nuestro viaje a Japón, donde exportamos nuestro AVOE desde hace ya 10 años, mercado en el cual nuestro producto poco a poco está consiguiendo incrementar su popularidad y sus ventas, gracias a la cooperación con nuestros importadores y a un cambio ligero en las tendencias de consumo ayudado por asociaciones de catadores locales en la promoción así como el interés en el producto al tener una pequeña producción nacional.
Intentaremos daros nuestra visión tras nuestra visita durante una semana al país del sol naciente
Nada más llegar Japón causa una impresión con la gran diferencia con respecto a nuestro país y Europa, la extrema educación y cortesía en el trato al cliente, la limpieza de sus calles y locales, la obsesión por la organización y decoro… por tanto, tenemos que ver el mercado nipón desde una óptica completamente diferente a la del día a día para comprenderlo.
Los puntos de venta ofrecen muchísimos productos muy bien presentados (es muy importante allí). Además, hay una gran competencia, es un mercado con oportunidades, pero maduro y muy competitivo en todos los aspectos.
El aceite de oliva es un producto relativamente nuevo que ha experimentado bastante crecimiento en el mercado los últimos diez años y además, tiene aún mucho recorrido.
Las 55.000 toneladas al año de importación y ventas arrojan cifras de consumo de 0,42kg de aceite de oliva por persona y año, por lo tanto, este consumo puede crecer a medio plazo y duplicarse en los próximos diez años, pero eso debe ir acompañado de promoción por parte de los países productores, y España mediante la interprofesional del aceite de oliva ha hecho acciones que deben prolongarse a lo largo del tiempo si queremos aumentar la presencia de aceite en el país nipón.
En cuanto a la gastronomía, qué duda cabe que en Japón la cocina local no usa aceite de oliva habitualmente en sus platos y además, cuando usan aceites suelen ser para freír tempura y similares y no para comer en crudo. Desde esta óptica será muy difícil que el AOVE gane cuota de mercado puesto que es un aceite que principalmente los japoneses suelen tomar en crudo.
Sin embargo, tras visitar mas de 20 restaurantes de todo tipo en los que hemos comido, vemos grandes posibilidades para aumentar el uso diario del AOVE. Detallo algunos ejemplos en los cuales creemos que se podría usar:
Todo esto también es válido para los hogares, no solo en restaurantes. En casa, los japoneses podrían comenzar a usar más el aceite de oliva en sus platos, pero hay que darles ideas y hace falta tiempo.
Además de los platos tradicionales está la cocina fusión y la occidental, cada vez más famosa entre los jóvenes y ahí es donde el AOVE tiene ya ganado algún terreno. Con total seguridad es ahí donde más se consume: pasta, ensaladas, pizza, carnes asadas, paella… Todo esto ya está en Japón y a los japoneses al parecer les encanta cambiar un poco, y ¿ a quién no?
Todo lo anteriormente comentado es la realidad del mercado japonés y conjeturas nuestras en cuanto a las posibilidades que hay… ¡ojalá estemos en lo cierto!.
Por otro lado, nuestras visitas a clientes y tiendas han sido muy positivas, lineales con el producto en cajitas de regalo bien presentadas, personas atendiendo al consumidor final, degustaciones de los productos. Una gran sensación el ver nuestros productos muy bien cuidados.
La recepción por parte de los importadores ha sido impecable y hemos podido conocer puntos de venta, supermercados, restaurantes y tiendas por Japón desde Fukuoka a Tokyo donde Oro del Desierto ya es una realidad consolidada y toca esforzarse para crecer en ventas.
Online también compran AOVE en Japón a través de www.orodeldesierto.jp
Ha sido una gran experiencia y sin duda volveremos a este país en un tiempo, esperando una evolución positiva como hasta ahora.
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