Si se cumplen los pronósticos, España no alcanzará las 825.00Tn de producción de aceite de oliva este 2022, afrontando así una campaña que puede ser la peor de los últimos diez años.
La semana pasada se presentaba el “Aforo de Producción de Olivar en Andalucía 2022/2023” por parte de la Junta de Andalucía. En dicho aforo se prevé una producción de 587.000 Tn lo que supone un descenso de casi el 50% con respecto a la precedente campaña 21/22 y la media de los últimos 5 años. Llama la atención Jaén, que siendo el mayor productor, prevé un descenso del 49,10% con respecto al año pasado y un 47,50% menos que la media de las últimas 5 campañas oleícolas.
ANIERAC y ASOLIVA discrepan y hablan de 1,1 Millones de Tn a nivel nacional, entendiendo que aun si hay lluvias en octubre o noviembre puede recuperarse parte del fruto en mal estado por sequía o estrés. (Lo cual según zona puede ser o no cierto en nuestra opinión)
Además de Andalucía (77% de la producción nacional), aforan a la baja, Castilla la mancha y Extremadura (ambas suman el 15,50% del total) y otras como Valencia, Cataluña y Aragón, con un peso específico del 7% del total, andan con cosecha mermada a la baja, lo cual configura un escenario poco halagüeño.
Según la info recopilada, se prevé solo 825.000Tn para toda España, cifra muy escasa y lejos de las 1.488.000Tn de la campaña 21/22 recién acabada…
Todo esto son estimaciones y habrá que ver el dato final una vez bien entrada la campaña. Al confirmarse que las salidas mensuales de aceite raramente bajan de una media 120.000Tn/mes y solamente queda, 480.000Tn de enlace de los años pasado y 825.000Tn de producción, más importaciones de 130.000Tn, es posible que pueda faltar aceite. Salvo que haya un ajuste a la baja de la oferta, que lo habrá tarde o temprano, más teniendo en cuenta que las cotizaciones en origen de los aceites nuevos oscilan 5€ para el virgen extra y 4,50€ para la calidad lampante, esto una vez trasladado al producto final encarecerá el producto y puede decaer el consumo…
Por lo tanto, se espera ajuste al alza de los aceites en los lineales, esta coyuntura unida a la inflación de costes energéticos y el gasóleo dan el cocktel propicio para ver el AOVE al precio medio más alto de los últimos 15 años. Esto es una opinión, pero al tiempo si nos dará o no la razón.
Nosotros tendremos que revisar los costes y elevar las tarifas acordes debido al alto precio que habrá que pagar a los agricultores, en este caso sobre todo en nuestras marcas Valle de la Luz y Los Albardinares será donde el % sea mayor de subida inevitablemente.
En cualquier caso, seamos conscientes de que es una situación excepcional y que esta coyuntura no será infinita, pero mientras se mantenga una climatología desfavorable, España no podrá aumentar su producción de aceite de oliva. Si en otoño no llueve, tampoco el año que viene será bueno, ya que la diferenciación de yemas a flor o tallo se hace en función de lo que ocurra ahora.